Viernes, 27 de diciembre 2024, 00:42
El año 2024 entra en la historia de Zeinab Sabbah con méritos propios. Primero porque fue la protagonista por casualidad, del vídeo con el que el Gobierno de Israel criticó el pasado mes de mayo la decisión de España de reconocer al Estado de Palestina. Este vídeo, que se hizo viral en las redes sociales, muestra a una bailaora de flamenco con su traje colorado bailando junto a un bailaor. A continuación, con un grueso y más que criticable sentido del humor, el vídeo muestra a guerrilleros de Hamas ametrallando objetivos civiles y otras lindezas. Con ironía de caldo gordo, el vídeo hace ver como que Hamas da las gracias a España por reconocer el Estado Palestino. La bailaora protagonista es Zeinab.
Al principio no le dio mucha importancia, pero luego sintió miedo. «Empezaron entonces a llamarme mil medios de comunicación al conocer que yo soy palestina y vivo aquí en el Sacromonte. Entonces me di cuenta que la situación era bastante grave. Me puse triste, muy triste. Mis ojos brillan de tristeza. Además, tuve miedo. Esto era serio, importante, está escrito en hebreo, el lenguaje del enemigo. Me gustaría que lo quitaran y que desapareciera».
El vídeo dejó de ser viral y como vino se fue. El propio ministro de Asuntos Exteriores español lo denunció. El tiempo pasó y Zeinab sabe ahora lo que no sabía entonces. Que durante toda esta crisis ella ya estaba embarazada.
Las dos tradiciones
«Estoy ya en el noveno mes del embarazo», comparte Zeinab sentada en un banco en la Fuente de la Amapola de la Verea de Enmedio. «Lo espero para enero. Así que la buena nueva de 2025 será mi bebé». Pero estos días los está pasando regulín, porque se puso la vacuna contra la gripe, «por el bebé, me aconsejaron», y ahora lleva unos días con fiebre y mal cuerpo. Por eso la gente del Sacromonte le saluda y se interesa por su estado de salud.
El bebé se va a llamar Samuel-Humeya. «Samuel por la tradición hebrea de aquí del Sacromonte. Humeya porque es la dinastía que vino a Granada hace ya mil años desde mi país, Siria, ya que tenían la capital en Damasco. Así que mi bebé tendrá lo mejor de las dos tradiciones, de las dos culturas, de todo».
–Entonces, estarás contenta con el año 2024, ¿no?
–Bueno, sí…. Ya tengo la cueva donde vivo más bonita que en mayo del año pasado, aunque todavía le queda.. Está en el barranco de los Naranjos, debajo de la fuente de la Lomilla.
–¿Qué le pides a 2025? ¿Qué buenos deseos?
–Estoy tan cansada… y se le saltan las lágrimas que en esos ojos mezcla de culturas son una fuente que hace competencia a la de las Amapolas. Pido salud para mí y para el bebé. Y paz en Siria.
–¿Cómo está tu familia en Siria?
–La familia en Siria, ya sabes cómo está la cosa. Después de todo lo que ha pasado, está todo muy complicado. Pero están bien viven en el Sur, en Daraa. Siria ha quedado liberada. Es un país con gente culta y educada que lucha por su futuro y está harta de tanta guerra y sufrimiento». En 2024 me han pasado muchísimas cosas. Pero lo mejor está por venir.
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